En en cumplimiento del objetivo de reinserción juega un papel fundamental la formación intergral del recluso y, dentro de la misma, la formación para el empleo. La formación para el empleo constituye un elemento decisivo en la actualización de los conocimientos y destrezas del sector laboral, sacudido por profundos cambios tecnológicos y organizativos. Y si el papel de esta formación es fundamental en el contexto general del sector laboral, lo es mucho más en el colectivo penitenciario, porque permite que ciudadanos que, en su momento, no tuvieron oportunidad de recibir una enseñanza reglada dirigida a la actividad laboral, accedan ahora a ella, bajo la forma de formación pare el empleo, adquiriendo por primera vez conocimientos y destrezas de los que carecían, también favorece la profundización y actualización en destrezas y conocimientos de la población penitenciaria que ya había accedido anteriormente a esa formación para el empleo, poniéndola, así en mejores condiciones de integrarse en el mercado laboral cuando se produzca el acceso a la libertad. La clave es saber lo que se busca y, si no, saber lo que no se busca. Lo peor para buscar trabajo es la dispersión, por eso la clave es conocerte a ti mismo. Buscarse la vida significa entender que cada uno es hábil y válido para determinadas cosas. Si descartamos las que no somos, nos encontraremos más cerca de nuestro objetivo. El colectivo más difícil es el de las personas que buscan trabajo y han superado los 45 -50 años. La parte positiva es que aportan una experiencia personal al mundo de trabajo. "Las empresas buscan cuatro grandes cosas en sus futuros trabajadores: talante, ganas, actitud y saber hacer".La comunicación es fundamental. Es determinante. Es la competencia clave en la búsqueda de empleo. Ahora bien, en comunicación es tan importante hablar como escuchar. Hay que gestionar la timidez a través de pequeñas cosas, como cursos, atención profesional específica y proponerse la superación de pequeños retos.
La ambición regulada es buena, yo parto de la base de que no todo el mundo tiene el mismo grado de ambición, depende del puesto de trabajo. Una persona que se dedica a la venta tiene que ser muy ambiciosa, va ligado al puesto. Los factores emocionales, como la empatía, la comunicación, la gestión de conflictos, la negociación, tiene que ver en el contexto del puesto de trabajo en el que se va mover el candidato. Para un tornero, que sea el más simpático no tiene ninguna relevancia, ni para un fresador. La falta de honestidad es el primer mecanismo de descarte. No hay que decir nunca lo que no se pueda probar. La naturalidad no es exagerar, hay que venderse sin exagerar y sin mentir."El principal error en una entrevista de trabajo es la falta de naturalidad". El currículum normal debe constar de cuatro partes; la primera versa sobre ti mismo, son datos personales (nombre, dirección, e mail y cómo localizarte); la segunda se compone de los datos académicos, hay que mostrarlos siempre cronológicamente de mayor a menor, siempre es más importante lo último que se ha hecho. A continuación hay que poner lo que se llama competencias tangenciales, aquello que se ha hecho al margen de los estudios académicos, como seminarios. Y después hay que especificar la experiencia profesional, lo último es lo que debe aparecer antes. En el cuarto apartado hay que incluir las áreas de interés y los hobbies. Para mí este es un apartado muy importante porque dice en qué te gustaría trabajar y dónde te sientes cómodo. Una persona que corre maratones ya te dice que es una persona disciplinada, con una capacidad de sacrificio innata, que tiene un gran método, que es una persona ambiciosa, que no se rinde y que tiene objetivos....