En un mundo donde los videojuegos prometen aventuras ilimitadas y emociones instantáneas, Adolfo nos invita a reflexionar sobre la delgada línea que separa el entretenimiento del peligro. A través de una narrativa íntima y reveladora, el autor comparte su propia lucha con la adicción a los videojuegos, una experiencia que lo llevó a enfrentar sus demonios internos y a buscar la redención en el ocaso de sus días de jugador compulsivo.
Con un estilo irónico y una mirada crítica hacia la cultura digital, este libro se convierte en un espejo que refleja las contradicciones de nuestra sociedad, donde la cercanía virtual a menudo sustituye la conexión real. A medida que desentraña su historia, Adolfo nos ofrece valiosas lecciones sobre la autoaceptación, el autodescubrimiento y la importancia de encontrar un propósito significativo más allá de la pantalla.
Este no es solo un libro para quienes han luchado con la adicción; es un llamado a la acción para padres, educadores y jóvenes. Con humor sutil y un enfoque accesible, Adolfo demuestra que, aunque el camino hacia la superación puede estar plagado de obstáculos, nunca es tarde para reconectar con uno mismo y con aquellos que amamos.