Uno de los indicadores más claros de que la nicotina del tabaquismo es adictiva es la diferencia entre el deseo de los individuos de dejar de fumar y las tasas de éxito de la interrupción. Las encuestas han demostrado que la mayoría de los fumadores aproximadamente el 70% desean dejar de fumar, pero la tasa de éxito de la interrupción es muy baja.
La adicción al tabaco es más fuerte y dura más de lo que la mayoría de las personas creen, ya que fumar altera la estructura y el funcionamiento del cerebro. Pero como todo en la vida, se puede superar.
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