Escuchas todos los días que alguien quiere salvarte incluso en contra de tu voluntad. Los amables y generosos políticos de la campaña solo están interesados en su bienestar y en las formas en que usted, como ciudadano, puede prosperar, tener una mejor educación, un sistema de salud de alto rendimiento, protección social y una vejez pacífica. A todos se les ocurre un plan de vida cada vez más fantástico. Este plan debe convencerlo de que lo vote, pero su voto de ninguna manera garantizará su salvación. Cuando llegan al poder, los políticos olvidan o fingen olvidar lo que prometieron. El plan para salvarte es en realidad el plan para salvarlos a ellos y a sus familiares, aquellos que necesitan privilegios y que no se molestan en ocultar el lujo en el que viven; de lo contrario, son ejemplos de integridad y moralidad. Ellos y otros como ellos están y siempre estarán allí en primer lugar, dejándote con una sola solución: buscar salvarte a ti mismo.
No hay una única forma de tener éxito al 100%, el éxito es una combinación de métodos, técnicas y habilidades anudadas por una voluntad fuerte y una personalidad que puede atraer a personas valiosas a su alrededor. Las personas de éxito han dejado de mirar a lo lejos y esperar a que uno de los que ha declarado que quiere que su bien aparezca con el bien prometido. Entendieron que la vida es una lucha y que si no toman medidas inmediatas para tratar de salir adelante por sí mismos, fracasarán y nadie tendrá compasión por ellos.
Entendieron quizás lo más importante, a saber, que es mucho más fácil prevenir algo que tratar de salvar más tarde lo que se puede salvar. La mayoría de las pérdidas que presenciamos, ya sea en el ámbito financiero, económico, social o personal, se producen por el constante desconocimiento de las parpadeantes señales de emergencia y nos muestran que no vamos en la dirección correcta. El hombre tiende a sobreestimarse a sí mismo y a considerar que si ha tenido éxito una vez, lo hará siempre, independientemente de que cambien las condiciones iniciales. Los momentos de crisis aparecen inevitablemente en la vida de cada persona, algunos incluso de crisis profunda. ¿Qué hacemos para no acabar intentando salvar algo de todo lo que tenemos? ¿Qué hacemos para aumentar lo que tenemos y tener éxito en desarrollarnos y evolucionar mientras otros eligen una vida fácil encerrados por los altos muros de la zona de confort? ¿Cómo salimos de esta zona de confort que no nos traerá nada bueno, nos hará más débiles y dependientes de los recursos ajenos, nos convertirá en simples herramientas del momento?