Este soleado territorio, ahora parte de la región de Occitania (Occitanie, en francés), se extiende entre la Provenza y los Pirineos, y parece otro país. La zona ha sido una frontera estratégica desde la época romana y está llena de restos históricos, desde acueductos romanos hasta castillos cátaros. Actualmente es más famosa por sus viñedos (aquí se procuce un tercio de los vinos de Francia), y concurridas playas.
Incluye: Nimes, Montpellier, Sète, Bouzigues, Narbona, Carcasona, Parc National des Cévennes, Perpiñán, Valle del Têt, Côte Vermeille.