Recorrer la sinuosa Panamericana a través de los imponentes Andes hasta la ajetreada ciudad comercial de Otavalo y los pueblos indígenas circundantes es una experiencia única. A medida que la cordillera traza una curva hacia el norte de Quito, los picos volcánicos comienzan a despuntar tapizados de plantaciones de flores y campos de caña de azúcar. Se trata del palpitante corazón de Ecuador y la cuna de la cultura andina, donde los artesanos continúan tradiciones inalteradas desde hace generaciones. El viajero encontrará desde artículos de cuero hasta alfombras tradicionales, todo ello a precios muy económicos.
Incluye: Cayambe, Otavalo, Alrededores de Otavalo, Ibarra, Valle del Intag, Reserva Biológica Guandera, Tulcán, Mindo, Refugios y reservas en el bosque nuboso.