Al imaginar la clásica campiña toscana, se suelen conjurar escenas del centro de la región; pero este popular enclave turístico es mucho más que suaves colinas, soleados viñedos y avenidas de cipreses. Las auténticas joyas son los pueblos y ciudades históricos, cápsulas del tiempo medievales y renacentistas transportadas, por arte de magia, al presente.
Incluye: Siena, Chianti, San Gimignano, Volterra, Montalcino, Pienza, Montepulciano.